La esclerodermia, asimismo llamada esclerosis sistémica progresiva, es una enfermedad autoinmune crónica que hace que la piel se engrose y se endurezca, provoca una acumulación de tejido cicatrizante y genera daño a los órganos internos como el corazón y los vasos sanguíneos, los pulmones, el estómago y los riñones.
Algunas señales de esclerodermia
Una nutrición conveniente, con ciertos nutrientes, como ciertos consejos fáciles, nos van a ayudar a progresar de manera notable nuestra calidad de vida.
Algunas de las señales que nos informan de que podemos sufrir esta enfermedad son:
- Tumefacción.
- Edema.
- Endurecimiento de la piel.
- Cambio de color de los dedos.
- Reflujo gastroesofágico.
La causa es, de momento, ignota, si bien se relaciona con el sistema inmunitario.
Esta enfermedad es parcialmente infrecuente, y la mayoría de perjudicadas son mujeres eminentemente de entre 30 y 50 años.
Alimentación
La esclerodermia es una enfermedad que puede estar relacionada con la intolerancia a determinados comestibles. En un caso así, al gluten y la lactosa. Para confirmar estas intolerancias consultaremos con el médico. Posiblemente nos aconseje eludir estos alimentos:
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Alimentos que poseen lactosa, principalmente: la leche y sus derivados:
- Queso.
- Yogur.
- Kéfir.
- Helados.
- Postres.
- Nata.
- Todo género de platos precocinados o bien envasados que contengan lactosa.
Podemos sustiruirlos por bebidas y postres elaborados con arroz, mijo, chufa, y todo género de postres lácteos elaborados para intolerantes a la lactosa.
Alimentos que poseen gluten, elaborados con trigo, escanda, avena, centeno y cebada como:
- Harinas.
- Pasta.
- Pan.
- Bollería.
- Pastelería.
- Cereales de desayuno.
Estos comestibles los reemplazaremos por otros elaborados con grano y harina de arroz, maíz o bien trigo sarraceno.
Hay que tomar en consideración que tanto el gluten como la lactosa se agregan como ingrediente a muchos platos precocinados, purés, jugos, embutidos, frutos secos, congelados, etc. Deberemos mirar pausadamente siempre y en todo momento los ingredientes.
El médico pautará a lo largo de cuanto tiempo tenemos que eludir estos comestibles.
Nutrientes
Los profesionales de la salud pueden tomar muestras de sangre para advertir deficiencias de proteínas y vitaminas y minerales concretos. Esto incluye análisis de sangre para valorar los niveles de hierro, como cinc y B12, vitamina liposoluble de tipo D, caroteno y más.
Una buena circulación
Debido a las peculiaridades de la esclerodermia es esencial cuidar mucho la circulación de nuestro cuerpo. Interiormente podemos tomar infusiones de romero y ginkgo biloba.
Externamente podemos hacer friegas con ciertos de los próximos antídotos naturales:
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- Vinagre de romero: vamos a poner a macerar vinagre con ramas de romero frescas.
- Aceite de hipérico: vamos a poner a macerar aceite de oliva con flores de hipérico a lo largo de un mes en una zona exterior donde le toque el sol.
- Crema natural en la que mezclaremos gel de aloe vera (lo podemos adquirir o bien extraer de la planta), aceite de rosa mosqueta y unas gotas de aceite esencial de romero, hammamelis o bien ciprés.
Masajes, estiramientos y ejercicio
Es fundamental movilizar bien la piel y la musculatura que tienden a contraerse. Podemos asistir a un masajista mas asimismo podemos realizar estiramientos y automasajes, en forma de círculos, arrastrando suavemente la piel.
Otra forma de progresar la circulación es haciendo media hora de ejercicio suave día a día. Podemos caminar, hacer bici o bien nadar.
Esta es una enfermedad seria que ha de estar controlada siempre y en todo momento por un médico. Acá te hemos ofrecido varios consejos que debes tomar en consideración en el caso de sufrirla o bien de opinar que puedes padecer ciertos síntomas.